Ego al
darse cuenta que le estaban siguiendo pensó que debía disimular y andar con
total normalidad. Pero, aunque lo intenta cada vez empieza a andar de forma más
torpe.
-Mierda,
mierda... no sé andar si estoy pensando en que tengo que andar y aún menos
sabiendo que me están mirando. Malditas modelos, con los prejuicios que tenemos
de ellas y esto lo hacen como si nada. Dios mío, qué frustración, qué tonto me
siento y que listas son las modelos. El hombre que me está siguiendo se va a
pensar que le estoy vacilando. Tengo que salir corriendo antes de que me coja.
Pero... ¿cómo coño voy a salir corriendo si no sé ni andar? Mierda... -
Ego nota
como le cogen del brazo derecho, se gira y en la oscuridad, un hombre. Bien, no
es del todo un hombre, a ver sí, es un hombre, pero no cualquier hombre. Es un
hombre de distinta estatura a Ego, pero con la misma cara que Ego. Era él, era
él mismo. Con cara de miedo pregunta y escucha a la vez la misma pregunta.
Ego y
Alter Ego - ¿Tú quién eres?
Ego y
Alter Ego - Yo soy Ego.
Ego y
Alter Ego -No, yo soy Ego.
Ego y
Alter Ego hacen una pausa de incredulidad. Intentando entender lo que no se
puede.
Ego y
Alter Ego - ¿De dónde sales?
Ego -
Vengo de… no te lo diré.
Alter Ego
– Te he visto y te he empezado a seguir.
Ego
cierra los ojos y escucha su mente que le pregunta:
-¿Qué
está pasando?-
Pero un
segundo más tarde Ego duda, duda quién ha hecho esa pregunta. Ego, Alter Ego y
su mente tienen la misma voz. Y entonces otra pregunta que todavía desespera
más a Ego.
-¿Con
quién estoy hablando?-
Ego nunca se ha sentido tan confuso. Aún así abre
los ojos y ve que Alter Ego también los abre. Parece que Alter Ego ha pasado
por la misma encrucijada. Cada vez tienen más miedo, se respira más tensión en
el ambiente.
De
repente Ego nota como le cogen de la frente y un metal frío se resbala por su
cuello. Con cara de pánico mientras derrama sangre por todas partes se gira
para saber quién lo ha matado, pero no ve a nadie. Hay terror en su expresión
de cara, es consciente de que va a morir, pero no sabe el por qué ni quién ha
sido. Cae al suelo boca arriba desesperado. Son segundos eternos de
incomprensión y angustia. Mira hacia Alter Ego buscando comprensión y ve como a
Alter Ego se le acerca por detrás un hombre con un cuchillo sangriento. Ego hace
el gesto de levantar la mano para señalar que hay alguien detrás de él, pero de
repente piensa que Alter Ego vio justamente lo que él está viendo y no le
ayudó. Ego, deshace el gesto bajando la mano con la intención de que se
repitiera la escena. Y sí, la escena se repite y Ego sonríe. Los dos en
silencio miran el cielo ahogándose con su propia sangre con cara de
incomprensión. Y, justo cuando Ego empieza a hacer el último suspiro le da tiempo a entender. Ego entiende, entiende que viendo Alter Ego
morir se vio a él mismo morir. Vio quién le había matado y entendió por qué
había muerto.